Pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.
¿Has oído hablar sobre la palabra Ikigai? El término ikigai se compone de dos palabras japonesas: iki (生き?), que se refiere a la vida, y kai (甲斐?), que aproximadamente significa «la realización de lo que uno espera y desea».
Se trata de un concepto japonés y, significa –la razón de vivir o la razón de ser–.
Tal y como piensa la cultura japonesa y, personalmente creo que está en lo cierto, todas las personas tenemos un propósito en la vida, una razón por la que vivir, pero ¿De qué manera podemos encontrar nuestro Ikigai?
Como siempre digo, el autoconocimiento es (casi) la base de todo y, en este caso, no podría ser menos. Es importante que para encontrar tu Ikigai hagas una búsqueda en ti, de manera profunda dedicándote mucho tiempo, energía y, sobre todo, escucharte.
Se cree que el descubrimiento del Ikigai trae consigo crecimiento, satisfacción y, en conclusión, el sentido de tu vida, aquello que realmente hace que te levantes todas las mañanas con un –para qué–.
¿Qué hace que tu vida merezca la pena? ¿A qué le das valor?
El objetivo del Ikigai no es nada más lejos que el de la felicidad, este concepto va mucho más allá. Entonces ¿Realmente cuál es el objetivo de este término? Tal y como se puede leer en el libro -Ikigai: los secretos de Japón para una vida larga y feliz- “El objetivo es identificar aquello en lo que eres buena, aquello que te da placer realizarlo y que, además, sabes que aporta algo al mundo. Cuando lo llevas a cabo, tienes más autoestima, porque sientes que tu presencia en el mundo está justificada. La felicidad sería la consecuencia”.
Siempre digo que, es mucho mejor preguntarse un –para qué– en todas las situaciones en las que vivimos que no un –por qué–, es por ello que, es muy importante saber qué papel tienes en tu vida, bajo qué rol actúas con los demás y contigo misma y desde dónde actúas a la hora de buscar aquello que tiene un sentido para ti.
Sin extenderme mucho, Maslow fue un autor que realizó una piràmide en la que situa distintas necesidades que tenemos los seres humanos, en esta piràmide sitúa las más básicas como la alimentación y el sexo. Una vez resueltas estas necesidades, podemos dedicarnos a satisfacer el siguiente nivel, la família, la seguridad y el trabajo. Así, hasta llegar al punto álgido siendo este, la autorealización. Se trata, de este Ikigai, esta satisfacción vital de la que estamos hablando.
En algunas ocasiones me encuentro con personas que creen no tener objetivos, logros o habilidades especiales, personas que creen haber perdido la ilusión, ganas u objetivos por cumplir y que, no encuentran satisfacción en sus vidas. Es por ello que, quiero compartir algunas reflexiones para que encuentres cuál es tu objetivo vital o aquella razón por la que vivir sin depender de nadie más que de ti.
No acostumbramos a reflexionar en nuestro día a día sobre cuáles son nuestros logros, puntos fuertes, habilidades o aquello que podemos potenciar, por ello, vamos a intentar descubrir cuál es tu Ikigai a través de unas preguntas, siguiendo como base el libro que comentaba anteriormente.
- ¿Con qué actividades se te pasa el tiempo volando?
- ¿Qué te resulta fácil hacer?
- ¿Qué te gustaba cuando eras niñx?
Estas preguntas, nos pueden orientar a la hora de detectar nuestro Ikigai y nunca es tarde para buscar nuestro lugar en el mundo.
Para ello, te quiero compartir su especie de pirámide que se refleja en la mayoría de libros para que veas todos los componentes del Ikigai y cómo empezar tu búsqueda, siempre, en tu interior.
Y tú ¿Has encontrado tu Ikigai? ¿Qué es lo que verdaderamente te hace feliz? ¿Con qué te sientes una persona realizada?
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