La niƱa que llevamos dentro
- Irene GutiƩrrez Coranti
- 20 jun 2021
- 4 Min. de lectura
"El medio mejor para hacer buenos a los niƱos es hacerlos felices."
Oscar Wilde

Cualquier persona adulta ha pasado por una etapa de niƱez y, este periodo, a veces nos ha marcado de manera mucho mƔs significativa de la que pensamos.
Todas las personas tenemos un niño/niña que llevamos dentro y, aunque no la detectemos, esta niña sale muchas veces al exterior en distintas formas. Me explico. Muchas personas han sufrido en las primeras etapas de su vida creando las nombradas heridas emocionales. Sanar estas heridas es un proceso por el cual debemos pasar para asà poder tener un mejor bienestar emocional y una autoestima sana ya que, en parte, la regulación emocional es aprendida en estos primeros pasos como personitas y vamos arrastrando conductas y pautas en la etapa adulta.
Como os comentaba, la mayorĆa de nosotras arrastra heridas emocionales causadas cuando Ć©ramos niƱas. Esto causa un daƱo muy importante al niƱo/niƱa que llevamos dentro y, por ende, hacemos, pensamos o decimos cosas que no comprendemos en algunos momentos de nuestra vida y es aquĆ, donde debemos retroceder muchos aƱos atrĆ”s para poder llegar a la (auto)comprensión y sanar todo ese daƱo que lleva tantos aƱos dentro.
ĀæCómo podemos detectar o encontrar a este niƱo o niƱa? En los momentos en los que sientas emociones desagradables, no sepas cómo gestionar una situación, una etapa de tu vida debes preguntarte ĀæQuĆ© siento? ĀæEn quĆ© otras etapas de mi vida he experimentado una sensación similar? ĀæCómo lo vivĆ en mi niƱez? ĀæEn casa se permitĆa estar triste, enfadado, excesivamentefeliz?
Es importante decir que, la rabia, es una de las emociones que mĆ”s conecta y tiene relación con esa niƱa que llevamos dentro, como cuando sentimos esas rabietas incontrolables y no sabemos cómo gestionar una situación de injusticia. ĀæQuĆ© hacĆas en tu etapa de niƱez? ĀæCómo gestionabas esta emoción tan potente como es la rabia? ĀæQuĆ© te hicieron que fue tan injusto para ti?
Todas y cada una de las personas, e incluso tĆŗ, que estĆ”s leyendo esto, busca ciertas necesidades, tales como ser comprendida, querida, respetadaā¦entre otras que surgen desde este niƱo o niƱa. Es por ello que, quiero remarcar la importancia de poder conectar con esa niƱa y escucharle (escucharnos). ĀæQuĆ© necesita tu niƱo/niƱa?
Autores como Alice Miller o John Bradshaw han estudiado y hablado muchĆsimo sobre nuestra niƱa interior y, principalmente, la importancia que tiene darle un lugar en nuestra etapa adulta y escucharlo para poder sanar todas aquellas heridas que llevamos arrastrando tras aƱos.
Tratamos a nuestro niƱo Interior del mismo modo que otros le trataron, y que nosotros cuestionamos tanto
Si quieres saber cómo conectar con tu niƱo o niƱa interior, te invito a que recopiles fotografĆas tuyas en esa etapa y elijas aquellas que te dicen algo, que te llevan a sentir alguna emoción, sea cual sea. ObsĆ©rvate en esa etapa, vuelve a sentir lo que sentĆas, a pensar como pensabas y reflexiona sobre ello.
ĀæQuiĆ©n es esa niƱa? ĀæQuĆ© le preocupa? ĀæQuĆ© le ilusiona? Y, si ese niƱo o niƱa te hablase ĀæQuĆ© te dirĆa? ĀæQuĆ© te dirĆa que te hace falta? ĀæQuĆ© le gustarĆa ver de ti en esta etapa adulta? ĀæCómo se sentĆa la mayorĆa de veces? ĀæQuerida? ĀæEscuhada? ĀæAbandonada? ĀæInvalidada?
Aunque, tambiƩn es cierto que podemos recurrir a ese niƱo o niƱa con la perspectiva con la que nos habla Paulo Coelho en este pequeƱo escrito que quiero compartir.
A veces nos invade una sensación de tristeza que no logramos controlar. Percibimos que el instante mĆ”gico de aquel dĆa pasó, y que nada hicimos. Entonces la vida esconde su magia y su arte. Tenemos que escuchar al niƱo que fuimos un dĆa, y que todavĆa existe dentro de nosotros. Ese niƱo entiende de momentos mĆ”gicos. Podemos reprimir su llanto, pero no podemos acallar su voz. Ese niƱo que fuimos un dĆa continĆŗa presente. Bienaventurados los pequeƱos, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Si no nacemos de nuevo, si no volvemos a mirar la vida con la inocencia y el entusiasmo de la infancia, no tiene sentido seguir viviendo. Existen muchas maneras de suicidarse. Los que tratan de matar el cuerpo ofenden la ley de Dios. Los que tratan de matar el alma tambiĆ©n ofenden la ley de Dios, aunque su crimen sea menos visible a los ojos del hombre. Prestemos atención a lo que nos dice el niƱo que tenemos guardado en el pecho. No nos avergoncemos por causa de Ć©l. No dejemos que sufra miedo, porque estĆ” solo y casi nunca se le escucha. Permitamos que tome un poco las riendas de nuestra existencia. Ese niƱo sabe que un dĆa es diferente a otro. Hagamos que se vuelva a sentir amado. Hagamos que se sienta bien, aunque eso signifique obrar de una manera a la que no estamos acostumbrados, aunque parezca estupidez a los ojos de los demĆ”s. Si escuchamos al niƱo que tenemos en el alma, nuestros ojos volverĆ”n a brillar. Si no perdemos el contacto con ese niƱo, no perderemos el contacto con la vida..."
Y tĆŗ ĀæConectas con esa niƱa? ĀæQuĆ© dice tu niƱa interior? ĀæTe gustarĆa conocer quĆ© heridas se esconden bajo esa niƱa?