¿Por qué repetimos el mismo patrón de pareja?

¿Te has preguntado por qué, a pesar de tus intentos de elegir distinto, acabas con personas que te hacen sentir igual? ¿Por qué repetimos el mismo patrón de pareja? Puede que cambie el nombre, el rostro o la historia, pero el guion de la historia se repite. Este patrón no es casualidad, y tiene raíces profundas en nuestra historia relacional, nuestro sistema de apego y las heridas de infancia.

Repetir patrones no es un error, es un intento inconsciente de reparación

Desde un enfoque relacional y de trauma, entendemos que los vínculos afectivos más significativos, especialmente durante la infancia, dejan huellas en nuestro cuerpo, emociones y sistema nervioso. Cuando estas experiencias son inseguras, inestables o traumáticas, nuestro cerebro emocional guarda un registro: “esto es el amor”, aunque duela.

El apego, como teoría y experiencia vivida, nos enseña que las primeras relaciones con nuestras figuras cuidadoras moldean cómo entendemos la intimidad, el amor y la seguridad. Si crecimos aprendiendo que el amor implica ausencia, exigencia, abandono o crítica, es probable que eso mismo busquemos, sin darnos cuenta, en la vida adulta.

Trauma relacional y elección de pareja

El trauma relacional se refiere a esas experiencias repetidas de dolor emocional en contextos de vínculo. No hablamos solo de grandes eventos, sino de pequeñas heridas acumuladas: invalidación, falta de sintonía, abandono emocional o rupturas afectivas. Estas vivencias impactan en nuestra autoestima, nuestra capacidad de regular emociones y nuestra forma de vincularnos.

Cuando elegimos pareja, lo hacemos desde ese registro emocional. No elegimos “libremente”, sino desde lo que nos resulta familiar. Y lo familiar, muchas veces, es lo que dolió.

Los guiones de vida: historias que se repiten

La teoría de los guiones de vida (Berne) plantea que en la infancia escribimos una especie de “obra de teatro inconsciente” sobre cómo serán nuestras relaciones, el amor, el conflicto, el abandono o la cercanía. Estos guiones se basan en experiencias pasadas, creencias que absorbimos y emociones que no pudimos elaborar.

Cuando decimos “siempre acabo con personas que me hacen sentir invisible”, o “parece que tengo un imán para relaciones que no funcionan”, lo que suele estar activo es ese guion inconsciente que necesita actualizarse.

Entonces, ¿Cómo salir del patrón?

Salir del patrón no es solo una cuestión de voluntad, sino de conciencia, trabajo terapéutico y transformación interna. Aquí algunos pasos clave:

1. Identificar el patrón: reconocer qué emociones, dinámicas o roles se repiten en tus relaciones.

2. Explorar tu historia de apego: entender cómo aprendiste a amar y ser amada.

3. Trabajar el trauma relacional: sanar las heridas que siguen activas en tu presente emocional.

4. Actualizar tu guion de vida: crear nuevas formas de vincularte, desde la seguridad, el respeto y la elección consciente.

5. Practicar nuevos modelos de relación: con amigas, terapeutas, pareja actual o incluso contigo misma.

   
   

Repetir no es fracasar: es una señal de que algo necesita ser visto

Repetir patrones no es señal de debilidad, sino de un deseo profundo de sanar lo que no tuvo espacio, palabras ni consuelo. La terapia puede ser un lugar seguro para revisar estos patrones, comprender su origen y dar lugar a una forma de amar más consciente, libre y saludable.

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