"El conocimiento habla pero la sabiduría escucha"
Jimi Hendrix
¿Cuantas veces te ha pasado que alguien te está contando algo y no sabes cómo pero has desconectado? ¿Sabemos escuchar? ¿Qué es la escucha activa?
"La escucha activa es una técnica y estrategia específica de la comunicación humana. Basada en el trabajo de Carl Rogers. En 2002, Rost la definió como «un término genérico para definir una serie de comportamientos y actitudes que preparan al receptor a escuchar, a concentrarse en la persona que habla y a proporcionar respuestas (feedback)». Implica asimismo, entre otros aspectos, ofrecer disponibilidad y mostrar interés por la persona que habla."
Es innegable que, en mayor o menor medida, somos seres sociales y necesitamos comunicarnos con los demás, relacionamos e interaccionamos unos con otros.
En los vínculos que vamos creando a lo largo de nuestro diferente ciclo vital, vamos trazando y formando un pensamiento tanto del otro como de uno mismo. Este pensamiento será clave a la hora de escucharnos tanto a nosotros mismos como a los demás.
Cuando nos estamos tomando un café y hablando con un amigo o amiga o siempre que interaccionamos con alguien ya tenemos una idea interna y un esquema mental sobre esa persona: es decir, cómo piensa, cómo actúa ante ciertas situaciones o incluso ¿cuantas veces habremos pensado “pero si ya sé cómo es” o “sé lo que me va a decir”?
Todos estos factores pueden ir arraigados a valores y creencias pero sobre todo a prejuicios y expectativas que hemos ido construyendo de esa persona a lo largo de cada interacción. Y quizás pensarás ¿Qué tiene que ver todo esto con escuchar?
Bien, cuando nos hacemos esta imagen mental del otro, de una manera u otra, estamos juzgando y cuando juzgamos eso también implica “presuponer o creer que…” Es aquí donde podemos caer en la tentación de desconectar como os comentaba anteriormente, ya que creemos saber lo que va a decir, lo que nos va a contar ya que “siempre es la misma historia” ya sea para bien o para mal. Aquí entra en el juego el –no escuchar– pero debemos pensar ¿nosotros siempre actuamos de la misma manera en situaciones similares? Seguramente sí pero también seguramente no. Cada persona es un mundo y cada situación e interacción puede cambiar.
¿Es posible escuchar de una manera activa? ¿Es posible no prejuzgar y no presuponer aquello que el otro va a decir? ¿Se puede escuchar desde el aquí y ahora?
Si yo me hago una imagen mental dónde, por ejemplo, la otra persona es “exagerada” bajo mi punto de vista e imagen mental interna, será mucho más probable que cuando esa persona tenga un problema real o una preocupación importante, tengamos la tendencia a no escuchar o a presuponer que está exagerando ¿no crees? Así pasa con cualquier tipo de otra imagen mental que hayamos creado de nuestro entorno.
Escuchar no es una tarea nada fácil, pero te invito a que cuando tengas a esa persona delante de ti, intentes romper esa imagen mental tan arraigada, ese esquema sobre cómo piensa, cómo actúa y cómo es esa persona ya que, escuchándola a ella, estarás escuchando muchas cosas que pueden resonarte a ti, y no sólo eso, puedes aprender aún mucho más
Y al igual que generas esas imágenes mentales sobre los demás, también las estas generando sobre ti mismo a través de creencias limitadores que la mayoría de veces te impiden escucharte, no te permiten saber realmente qué quieres y hacia dónde quieres ir. Te invito a que rompas también tus propios esquemas y te escuches detalladamente. ¿Des de dónde te escuchas? ¿Qué imágenes mentales te impiden escucharte?
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“Nada se aprende hablando, y sí, en cambio, escuchando. Escuchar es la primera gran habilidad para construir una buena relación. Escuchar con los ojos, aparcando el ruido interior y existiendo solamente para el otro. Dice la sabiduría popular que, si Dios nos hizo con dos orejas y una boca, es porque quería que escuchásemos el doble de lo que hablamos, cosa que desde hoy os animo a hacer”.
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